El sorgo: una solución frente al calentamiento climático
El sorgo aprovecha de forma notable el agua del suelo gracias a su sistema radicular de gran rendimiento y a la regulación de su evapotranspiración. Sus necesidades son moderadas (entre unos 400 y 500 mm) y resiste bien a las condiciones de estrés hídrico. En suelos con una profundidad media, las necesidades en agua del sorgo son claramente inferiores a las de otros cultivos de primavera.