Sí, el sorgo sin taninos existe.

El sorgo tiene reputación de contener altos valores de taninos. Esto penaliza su imagen, pues la presencia de taninos en la alimentación animal constituye un factor antinutritivo importante en los monogástricos. De hecho, se ha demostrado que la presencia de un 1% de taninos reduce en un 7% el valor energético del sorgo en cerdos y en un 11% en las aves.

Pero los sorgos europeos no tienen ese inconveniente.

¿Por qué en Francia y en la Unión Europea las variedades de sorgo no contienen taninos? 

Porque en estos países, el criterio «Contenido de taninos <0,3» es indispensable para inscribir una nueva variedad. Por tanto, se puede asumir este umbral como «sin taninos», pues su contenido es tan sumamente bajo que no tiene ningún impacto sobre la calidad de los alimentos del animal.

¿Qué son los taninos?

Los taninos (condensados) son polifenoles de origen vegetal. Poseen la capacidad de precipitar las proteínas formando complejos resistentes a las enzimas que las plantas utilizan como medio de defensa química contra los microbios patógenos y los herbívoros.

Desde hace 30 años, el sorgo europeo está desprovisto de taninos, como demuestra el resultado más adelante.

En esta gráfica, cada punto corresponde a una variedad europea (en azul, las variedades de los años 80/82; en rojo, las variedades de los años 89/91 y en verde, las variedades de 2010). Se extraen dos conclusiones

• Existe una correlación importante entre la riqueza en taninos y el valor energético del alimento producido.
• Desde finales de los años 80, las variedades europeas están exentas de taninos.