¡Un contenido de proteínas del 11 %!

El contenido de proteínas del sorgo varía entre el 10 y el 12 % en función del contexto edafoclimático. Este dato es muy interesante y lo coloca al mismo nivel o ligeramente superior al de otros cereales utilizados habitualmente en la alimentación animal, como el trigo, la cebada o el maíz.

El grano de sorgo se puede cultivar en la mayoría de los países europeos. Por lo tanto, se trata de una fuente de proteína local de interés para los fabricantes de alimentos y respeta las exigencias sociales en materia de producción local y respeto al medio ambiente.

La molienda: una etapa que no se debe menospreciar.

El grano de sorgo se debe transformar correctamente para poder aprovechar todo su potencial. Dado que es más pequeño y más duro que el grano de maíz, para mejorar su digestibilidad, es necesario descomponerlo en partículas finas.

Por ese motivo, la molienda es una fase importante.

La molienda establece la digestibilidad del sorgo en los alimentos, así como una mejor disponibilidad del almidón, es decir, de la energía. Cuanto más fino sea el grano, mayor será el aprovechamiento obtenido por los animales. No obstante, una molienda excesiva puede provocar el efecto contrario, es decir, una menor accesibilidad a los nutrientes. Dos milímetros es un tamaño adecuado. Con este tamaño, aumenta el nivel de digestibilidad de los principales aminoácidos en comparación con una molienda a 4 mm. El equipo de molienda (rejilla), así como su velocidad, se deben adaptar para obtener el tamaño de 2 mm. El resultado de la molienda debe tener una textura homogénea, que sea fácil de incorporar en la mezcla de alimentos para los animales.

No todos los animales tienen la misma sensibilidad, por lo que la calidad de la molienda actúa de un modo diferente en función de la especia y de su estado de desarrollo.

• En el caso del ganado porcino, los granos no molidos no se digerirán.
• Para las aves, que se alimentan de grano, sucede lo contrario. Sin embargo, para las aves de crecimiento rápido, la molienda de los granos resulta útil, ya que permite una absorción más rápida de los nutrientes, aumentando así su rendimiento.